El día diez de enero del corriente año, efectivos policiales, Gendarmería y GEOP
desalojaron, a las tres dela mañana, con
balas de goma, gases y golpes la recuperación de tierras ancestrales del
Departamento de Cushamen, en la zona Vuelta del Río, de Leleque, provincia de
Chubut, cortando los accesos de la comunidad Pulof, y aislando la Ruca (casa)
mayor, donde se encontraban mujeres y niños durmiendo. Casi 400 efectivos
fueron desplegados, y la orden
para intervenir en el territorio fue dictada por el juez Martín Zacchino, acompañada
por la fiscal general Camila Banfi de Comodoro Rivadavia, y el juez federal de
Esquel Guido Otranto, bajo la justificación de
la necesidad de liberar la traza del tren turístico “La Trochita” que
atraviesa los terrenos.
No
conformes, gendarmería invade nuevamente el territorio de la comunidad del Lof
a eso de las 20 hs del día 11 de enero, reprimiendo con balas de goma y plomo. Esto
dejó como saldo cantidad de heridos, muchos de ellos con perdigones de escopeta,
dos de ellos de gravedad. Fausto Jones Huala
se encuentra en la terapia intensiva del
hospital de la localidad de Lago Puelo (Chubut),
con traumatismo de cráneo y derrame cerebral, y Emilio Jones tiene fractura de maxilar, debiendo tener una operación
de urgencia, hospitalizado en la localidad de El Maitén.
Durante la represión se llevaron 10 DETENIDOS:
Ricardo Antihual, Nicolas Daniel Hernandez Huala, Ariel Garci, Buchili José Luz, Gustavo Jaime, Daniela Gonzales, Huencapan Javier, Huenchupan Ruíz Javier, Pablo Gonzalo Seguí, Ricardo Antigual, de los cuales permanecen detenidos los primeros tres en la unidad 14 del Servicio Penitenciario Federal de Esquel. En la audiencia del día 12 de enero, se les niegan la excarcelación por orden del Juzgado Federal de Esquel, alegando que existe peligro de fuga, y al parecer por abigeato (robo de ganado). Están alojados en carácter de comunicados, y se les imputó los delitos de “impedir la circulación del transporte ferroviario”, “resistencia a la autoridad”, “lesiones” y “daños agravados”. Asimismo, Huetelaf Ivana Noemi se encuentra en quirófano herida de bala.
Haciendo memoria
El territorio
viene de constantes represiones bajo distintas excusas. Los mapuches lograron
recuperar sus tierras hace dos años (2015), las cuales estaban a manos del
terrateniente Luciano Benneton[1].
Recordemos que el 27 de mayo del 2016 se produjo una nueva represión,
deteniendo a once personas, entre ellas al Lonko Facundo Jones Huala, en otro claro
acto de terrorismo, tratando de extraditarlo al Estado Chileno, cuestión
frenada gracias a la lucha.[2]
No podemos
seguir apáticos frente a la realidad, la cuestión mapuche no es ajena a la de
nosotros, que somos, al igual que ellos, los oprimidos de la sociedad. El hecho de que cuestionen y se rebelen contra
la sagrada propiedad privada, pilar fundamental de la forma de vida dentro del
sistema capitalista, hace que sufran el castigo de la ley y el orden, siendo el
Estado el principal ejecutor de la represión para defender los intereses de los
ricos, empresarios y políticos. Es así que se crean leyes para justificar el
accionar policial y manipular a través de los medios de comunicación el discurso
frente a los hechos, como lo es la ley antiterrorista, impulsada y aprobada por
el gobierno kirchnerista, y utilizada felizmente por el macrista de turno, generando
una persecución ideológica. En el presente caso podemos decir que los terrenos como
tal no poseen gran importancia en cantidad porque es un espacio mínimo dentro
de las extensas propiedades de Benetton, ni tampoco en recursos porque no son los mejores de hecho, dicho en las palabras
de un mapuche: “Lo cierto es que la realidad social en la que nos encontramos no ha
cambiado mucho. Seguimos teniendo las peores tierras y la calidad del suelo es
abismalmente distinta respecto de las grandes estancias: tienen los mejores
pastos, las mejores vertientes, las nacientes de los ríos, los arroyos. Y ese
es uno de los motivos por los cuales seguimos viviendo en una situación de
extrema pobreza. Así, obligan a nuestra gente a migrar a las ciudades, a vivir
en los barrios periféricos, con una calidad de vida peor de la que tenían en
los campos, pasando a ser mano de obra barata y trabajando por miseria. Por eso
temen esta recuperación: porque cuestiona el estado de las cosas”.
Lo que prima, entonces, es la necesidad de castigar el acto de recuperar, la rebeldía, la trasgresión a la propiedad.
DEFENDAMOS
Y TOMEMOS COMO EJEMPLO LA LUCHA DE LA COMUNIDAD MAPUCHE,
CONTRA EL
ESTADO Y LA PROPIEDAD, ORGANIZACIÓN Y LUCHA!
Chenque Negro
Comodoro Rivadavia,
Chubut.
[1] “The Argentinian Southern Land Company”
fue fundada en Londres en 1889 para realizar actividades comerciales en la
Patagonia. En 1896 fue beneficiada con la donación de 10 estancias, de casi 90
mil hectáreas cada una, a cambio de financiar la Campaña, obtuvo tierras
estratégicas para el desarrollo del ferrocarril que les sirvió para exportar la
producción ganadera. En 1982 la empresa tradujo su nombre -Compañía de Tierras
del Sud Argentino- e integró su directorio con un 60% de directores argentinos.
Ese paquete accionario fue comprado en 1991 por Benetton por 50 millones de
dólares.
[2] ver el artículo “La Justicia está vendida, encarcelamiento de Facundo
Jones Huala en territorio Argentino”, boletín “Chenque negro” Nº 8, año 2016. Puede
descargarse en www.chenquenegrocr.blogpot.com.ar